El mantenimiento adecuado de tu cafetera no solo garantiza un mejor sabor del café, sino que también prolonga su vida útil. A continuación, te explicamos cada cuánto tiempo deberías cambiar algunos de los componentes clave de tu máquina.
Los filtros de agua, esenciales para evitar que los minerales afecten el rendimiento de tu cafetera, deben cambiarse cada 2 a 3 meses, dependiendo del uso y la dureza del agua en tu zona. Por otro lado, los filtros de papel deben reemplazarse tras cada uso, mientras que los permanentes pueden durar años si se limpian regularmente, aunque conviene revisarlos al menos anualmente para detectar desgaste o acumulación de residuos.
Las juntas de goma, presentes en cafeteras espresso, pueden deteriorarse con el tiempo. Es recomendable inspeccionarlas y cambiarlas si hay fugas, al menos una vez al año, especialmente si usas la máquina a diario. Otros elementos internos, como el portafiltro o las piezas de presión, también deben mantenerse limpios y reemplazarse si notas que la calidad del café disminuye.
La descalcificación es esencial para evitar la acumulación de cal, que puede obstruir los conductos. Este proceso debería realizarse cada 3 meses en zonas con agua dura o cada 6 meses en áreas con agua blanda. Además, el depósito de agua y otros tanques requieren limpieza semanal y reemplazo si muestran signos de daño.
El momento exacto para cambiar las refacciones depende del tipo de cafetera, su uso y las condiciones del agua. Seguir las recomendaciones del fabricante es clave para garantizar un funcionamiento óptimo. Implementar estas medidas no solo preserva tu cafetera, sino que también mejora la calidad de tu café, haciéndolo más sabroso y aromático.
Si necesitas más detalles sobre el mantenimiento de tu cafetera, puedes consultar recursos como La Cafetera Perfecta o De’Longhi Coffee Lounge.
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