Para obtener un café espresso perfecto es fundamental respetar lo que se denomina como las 5 Ms del espresso:
1.- Materia
2.- Máquina
3.- Molienda
4.- Mano
5.- Mantenimiento
En su origen se consideraban sólo las 4 primeras pero, por experiencia, se ha comprobado que un equipo para hacer café sólo da óptimos resultados si se le da regularmente un mantenimiento adecuado.
La Materia:
El ingrediente principal de nuestra bebida es el café y para obtener el mejor resultado éste debe ser de calidad, que no esté demasiado fresco ni que haya estado mucho tiempo almacenado.
La Máquina:
Es el equipo con el que se realizará la extracción, la cafetera. En un equipo profesional la extracción se realiza haciendo pasar el agua caliente por el café molido a una presión de entre 8 y 10 bares, con una temperatura de entre 88 y 92 grados celsius. Este proceso permite extraer del café todos sus aromas y sabores.
El Molino:
Una pieza fundamental en la cadena de extracción de café es el molino. Un buen molino nos garantiza que la trituración de los granos de café se hará siempre de la misma forma y nos permitirá obtener resultados homogéneos durante la extracción.
La Mano:
Es el barista, la persona que usa el equipo para preparar la bebida. Tiene que ser una persona cuidadosa y metódica de lo contrario no obtendrá resultados homogéneos. Es el responsable de cumplir las otras Ms.
El Mantenimiento:
Es la 5a M. Con el tiempo se ha comprobado que una máquina sin el mantenimiento adecuado no da resultados adecuados. Hay que tener una rutina de limpieza acorde al uso y programar mantenimientos preventivos para que un técnico revise el buen funcionamiento del equipo. El mantenimiento debe incluirse a todos los elementos que intervienen en la elaboración del café, cafetera, molino, accesorios etc.
Respetando estas cinco reglas puede estar seguro que obtendrá la mejor calidad de su bebida favorita, el café.